La violencia armada es una epidemia de salud pública y continuar como si todo siguiera igual es irresponsable. Permanecer en silencio y aceptar la inacción de nuestro gobierno estatal y federal perpetúa la cultura de violencia en la que vivimos actualmente.

Necesitamos políticas y cambios. Tenemos que garantizar que todos, en todas las comunidades, puedan sentirse seguros en los lugares donde viven, trabajan, compran y acuden a divertirse.

Hay reformas de sentido común que apoyo y que nuestra Asamblea General podría aprobar ahora mismo si contáramos con el apoyo y los votos necesarios.

• La comprobación universal de antecedentes es una necesidad. Aunque algunos lugares son responsables y comprueban los antecedentes de quienes desean comprar armas de fuego, sigue habiendo lagunas que permiten que estas comprobaciones se realicen de forma precipitada o no se lleven a cabo en absoluto. Cuando se trata de comprar armas mortales, no hay que escatimar esfuerzos.
  El proyecto de ley 88 del Senado exigiría que las comprobaciones de antecedentes universales siguieran un sistema exhaustivo y en profundidad para cada posible compra de un arma de fuego. 

• Las Órdenes de Protección de Riesgo Extremo (ERPO) salvan vidas. Permiten un proceso legal para mantener las armas fuera del alcance de personas que temporalmente pueden correr el riesgo de hacerse daño a sí mismas o a otros. En Pensilvania se producen 1.500 muertes por arma de fuego al año. El 62% de ellas son suicidios.
  Elproyecto de ley 90 del Senado pondría en marcha las ERPO que permiten a un familiar solicitar a un juez que retire temporalmente las armas a una persona que corre el riesgo de cometer un acto violento con un arma de fuego.

• Las condenas inhabilitantes adicionales añadidas a la Ley Uniforme de Armas de Fuego (UFA) son imprescindibles. En la actualidad, los delitos violentos, los delitos sexuales y los delitos contra menores no inhabilitan a una persona para poseer un arma de fuego.
  Elproyecto de ley 198 del Senado inhabilitaría para poseer un arma de fuego a quienes hayan cometido delitos como agresiones sexuales, amenazas terroristas y trata de seres humanos.

• También debemos modificar la UFA para imponer una responsabilidad civil y penal estricta a cualquier persona que venda, entregue o transfiera a sabiendas un arma de fuego en violación de la UFA si esa arma se utiliza posteriormente en un delito. La ley actual sólo impone responsabilidad cuando el vendedor tiene "razones para creer" que el arma de fuego se utilizará en un delito o intento de delito.
  El proyecto de ley 197 del Senado colmará esta laguna.

• Es necesario implantar un registro estatal de armas de fuego y actualizarlo con frecuencia. Aunque se han producido algunas tragedias como consecuencia de la compra legal de armas de fuego, cada día se cometen muchos más delitos con armas robadas, perdidas o ilegales.
  Elproyecto de ley 290 del Senado establecería un registro estatal y pondría a disposición de las fuerzas del orden información esencial para localizar delitos, así como para reducir la venta ilegal de armas de fuego al responsabilizar a los propietarios.

• Las armas de uso militar no tienen cabida en la vida civil y son innecesarias para la autodefensa. Este tipo de armas de fuego y cargadores de alta capacidad se fabricaron para matar a la gente de forma rápida y eficaz. No hay ninguna razón para que estas armas estén disponibles en nuestras comunidades.
  El proyecto de ley 292 del Senado prohibiría las armas de asalto de tipo militar y los cargadores de alta capacidad.

• Debe permitirse a los gobiernos locales y de condado mantener la seguridad de sus residentes. Pensilvania está llena de diversas áreas que tienen funcionarios electos locales y leyes locales completamente diferentes. La violencia armada afecta a diversas zonas de nuestra Commonwealth de diferentes maneras.
  Elproyecto de ley 625 del Senado daría más discreción a los gobiernos locales y de condado el derecho a regular las armas de fuego dentro de las comunidades que gobiernan directamente.

La respuesta necesaria a la violencia armada va mucho más allá de "pensamientos y oraciones". No podemos seguir dejando que el dolor del momento se desvanezca en el pasado. Esta epidemia requiere la máxima atención y una acción urgente.

Es hora de actuar, pero no podemos hacerlo solos.

Necesitamos una mayoría en ambas cámaras.

Llame al Presidente de la Cámara Turzai [(412) 369-2230] y al Presidente Pro Temp Scarnati [(717) 787-7084] y pídales que presenten estas reformas de sentido común, apoyadas por ambos partidos, en sus respectivas cámaras para someterlas a votación.